Las comunidades mayas son la clave para la regeneración de la caoba.

 

En la Zona Maya de Quintana Roo, el grupo Proselva está promoviendo que la gente vuelva a ver a los árboles como parte del patrimonio familiar, y de esta manera aumentar las poblaciones de Caoba y otras especies valiosas.

Por Francisco Chapela/Estudios Rurales y Asesoría Campesina, A.C.

Los mayas: una larga tradición de cultivo de la selva

En 2005, Jared Diamond sugirió que la civilización maya clásica se autodestruyó al deforestar su entorno y provocar de esta manera erosión y sequía (1).  Sin embargo, estudios posteriores de las capas de polen depositadas en el fondo de lagos (2), muestran que en las épocas en que hubo mayor población humana, los árboles también abundaban. Esto sugiere que no hubo deforestación causada por la sobrepoblación. En lugar de eso, sugiere que los mayas, desarrollaron técnicas de producción que no siempre necesitaban del desmonte para producir alimentos. Los obtenían de muchas partes. Aprovechaban las tierras, los cuerpos de agua y la cubierta arbolada de muchas maneras. Para hacer esto, acumularon conocimientos y realizaron prácticas de cultivo que permitieron la coexistencia de poblaciones humanas más grandes que las que hay en la actualidad en la zona que habitaron los mayas clásicos. Gracias al conocimiento, resguardo y manejo sostenible de comunidades mayas, se conformaron las selvas que hoy cubren vastos territorios de las selvas de Belice, Guatemala, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. 

Entre las especies de árboles que los mayas antiguos favorecieron o plantaron, están el chicozapote (Manilkara zapota), el ramón (Brosimum alicastrum) y la caoba (Swietenia macrophylla). Esta última es muy preciada y se convirtió en el árbol más importante para la economía forestal de esta región.

Sin embargo, las técnicas de corta selectiva que han usado las empresas extractivas, sobre todo en el siglo XX, hicieron que las poblaciones de caoba se redujeran. Aunque varios investigadores han alertado sobre los riesgos que implica la corta selectiva (3)(4), las empresas extractivas continuaron de manera irresponsable usando esa práctica. El 1 de enero de 1998, la Unión Internacional para la Conservación de la naturaleza declaró a la caoba como una especie "Vulnerable" (5), lo cual pone dificultades normativas importantes para el manejo y aprovechamiento de la caoba. Esto ha precipitado aún más su disminuida presencia en las selvas de nuestro país. La supervivencia de este árbol, su regeneración y aprovechamiento es imprescindible, no sólo generación de ingresos para las familias de campesinos sino también, para la preservación de la biodiversidad de sus ecosistemas. 

El sistema de cultivo rotativo de ciclos largos, llamado “roza, tumba y quema”, en el cual se trabaja por unos años un cierto espacio para luego dar lugar al crecimiento de una mezcla controlada de árboles, es una de las prácticas ancestrales que permitieron que las comunidades mayas logran la regeneración de árboles de esta importante especie, ya que la caoba necesita sombra moderada que sólo se obtiene después de clarear.

En un estudio sobre la ecología y la problemática de regeneración de la caoba, Tim Synnot escribe lo siguiente (6):
"Ahora, el futuro de los bosques depende de seguir mejorando el manejo, con bases de
conocimientos sobre la regeneración y crecimiento de las especies principales, y con un
fortalecimiento de las técnicas y sistemas de ordenamiento y gestión forestal. La caoba sigue teniendo un papel clave en el manejo",

En dicho estudio, el Dr. Synnott reconoce la importancia de las actividades agrícolas en la
dinámica de regeneración de la especie:
"En áreas de cultivos abandonados, las condiciones son ideales para la regeneración de la caoba (siempre y cuando lleguen sus semillas): la vegetación incluye hierbas anuales y de corta vida, junto con arbustos y árboles colonizadores, lo que da una sombra no muy densa con pocas plantas perennifolias en el dosel. Así que es posible que muchas áreas buenas para la caoba tengan su origen en cultivos abandonados".
En el estudio publicado por Laura K. Snook y Patricia Negreros (3) concluyen que el sistema maya de cultivo podría asegurar la producción sostenible de caoba, y sacarla así de su situación de vulnerabilidad actual: 
“En resumen, no se puede esperar que sembrar plántulas de caoba bajo el dosel del bosque regenere árboles de caoba; sin embargo, las plántulas de caoba sobreviven y crecen bien en los claros, sin intervenciones posteriores, si se plantan poco después, ya sea de abrir con máquina o de quemar (en el método roza, tumba y quema). Se podría esperar que este enfoque de regeneración produzca densidades de 100 árboles de caoba de tamaño comercial por hectárea entre una matriz de 400 árboles por hectárea de otras especies regenerados naturalmente. A este ritmo, la regeneración de la caoba en los claros equivalentes al 3% del área de corta anual intervenida en cada cosecha, podría permitir la sustitución de los árboles de caoba extraídos de las reservas forestales permanentes de la región"

 

Caoba vulnerable: resultado no intencionado de las normas y programas 

Aunque desde el punto de vista ecológico se reconoce que las prácticas agrícolas mayas son adecuadas para asegurar la regeneración de especies valiosas como la caoba o útiles como el ramón, muchas de las estrategias de desarrollo en el campo y normatividad vigentes, tienden a seguir favoreciendo a las empresas extractivas. Para obtener un permiso de aprovechamiento de maderas, se piden documentos legales, planos, actas y un programa de manejo firmado por un profesionista autorizado que debe cubrir 14 aspectos y que pude ser de cientos de páginas. Sin proponérselo, con eso obstaculizan el desarrollo de los sistemas tradicionales de cultivo, ponen en condiciones difíciles la economía de las familias de las zonas forestales y han llevado a especies como la caoba a incluirse en la lista roja de especies vulnerables. 

Y el problema se extiende más allá. Al extirpar las especies más valiosas mediante la extracción selectiva, el uso de las selvas con fines productivos se vuelve poco atractivo, sobre todo en comparación con otras opciones productivas de uso del suelo. En los años recientes, la ganadería extensiva ha sido más atractiva que el uso forestal del suelo en la Península de Yucatán. El establecimiento de plantaciones de caña de azúcar se ha vuelto muy atractivo para los ejidos de la zona. Por otra parte, la comunidad menonita ha encontrado redituable eliminar la selva para sembrar soya. Los datos del Observatorio Forestal Mundial (Global Forest Watch) muestran que la expansión de los cultivos de soya y caña de azúcar es en la actualidad, la principal causa de deforestación en la Península de Yucatán (9). 

De 2001 a 2020, Quintana Roo perdió 551,000 hectáreas de cobertura arbórea, equivalente a una disminución del 15% y 214,000 toneladas de emisiones equivalentes de bióxido de carbono. Fuente: Global Forest Watch


Recuperar el valor de las selvas como patrimonio familiar

Ante ésta situación, se plantea la pregunta de cómo recuperar el valor de las selvas de lo que fue el territorio maya, y con esto restablecer el atractivo económico del uso forestal del suelo. En la zona cercana al río Hondo, la Sociedad de Productores Forestales Ejidales de Quintana Roo (SPEFQR), está enriqueciendo la selva mediante la plantación de caoba y otras especies valiosas. Estudios recientes muestran que los esfuerzos de dichos ejidos forestales, han dado por resultado una tasa de deforestación mucho menor que en las zonas en donde no hay ese tipo de organización (9).

En la zona del Río Hondo, la SPEFQR está aprovechando los claros que se abren para el aprovechamiento de maderas para plantar caoba y otras especies valiosas

 En la Zona Maya, el grupo Proselva está apoyando los esfuerzos comunitarios para revitalizar las prácticas de cultivo y los usos tradicionales de los recursos. En colaboración con el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), proponen recuperar la visión de las selvas, no como depósitos de materias primas a ser extraídas por la industria, sino como patrimonio económico de las familias mayas, mediante lo que han llamado "método patrimonial" (10).

El aprovechamiento múltiple de las selvas, para obtener materiales de construcción, frutas, plantas comestibles, o para mantener poblaciones de fauna aprovechables; también para regenerar la fertilidad del suelo o para vender maderas de diferentes calidades, genera un conjunto de incentivos que apuntalan la conveniencia de mantener el uso forestal. Un estudio reciente de Edward Ellis, Angélica Navarro y otros,  muestra que en la zona maya ha habido no solo una conservación de la cubierta forestal, sino que se observa la recuperación de selvas altas y cierta des-fragmentación de los hábitat para la fauna (9).

Lograr el aprovechamiento sustentable de la caoba, no sólo favorecería a las comunidades locales sino que se daría un paso adelante en la conservación del patrimonio forestal y biológico del país. Pero para lograrlo, hay que replantear el sistema normativo e institucional, que actualmente favorece a las empresas extractivas y obstaculiza o incluso criminaliza 


Referencias:


(1) Diamond, Jared: Collapse: How Societies Choose to Fail or Succeed. United States, Viking Press, 2005

(2) McNeil, Cameron L., David A. Burney, and Lida Pigott Burney. Evidence disputing deforestation as the cause for the collapse of the ancient Maya polity of Copan, Honduras. Proceedings of the National Academy of Sciences 107.3 (2010): 1017-1022.

(3) Snook, Laura K., and Patricia Negreros-Castillo. 2004. Regenerating mahogany (Swietenia macrophylla King) on clearings in Mexico´s Maya forest: the effects of clearing method and cleaning on seeding survival and growth. Forest ecology and management 189.1-3: 143-160

(4) Snook, L. K., Capitanio, R., & Tadeo-Noble, A. 2021: Restoring commercial timber species through silvicultural patch clear-cuts and natural regeneration in Mexico’s Maya Forest: Composition and growth 11 years after three treatments. Forest Ecology and Management, 493, 119206.

(5) World Conservation Monitoring Centre. 1998. Swietenia macrophyllaThe IUCN Red List of Threatened Species 1998 https://www.iucnredlist.org/species/32293/9688025 accesado el 6 de septiembre de 2021. 

(6) Synnott, Timothy J. 2009. La caoba en la península de Yucatán: ecología y regeneración. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad-Corredor Biológico Mesoamericano México. Serie Conocimientos 7.

(7) Global Forest Watch

(8) Ellis, Edward A., José Arturo Romero Montero, and Irving Uriel Hernández Gómez. Deforestation processes in the state of Quintana Roo, Mexico: the role of land use and community forestry. Tropical Conservation Science 10 (2017): 1940082917697259.

(9) Ellis, E. Navarro Martínez, A. García Ortega, M., Hernández Gómez, I. U., Chacón Castillo, D. Forest cover dynamics in the Selva Maya of Central and Southern Quintana Roo, Mexico: deforestation or degradation?. Journal of Land Use Science 15.1 (2020): 25-51.

(10) Navarro-Martínez, A., Mendoza Briseño, M., Negreros-Castillo, P., Del Ángel Santos, D. 2021 Sistema patrimonial de manejo forestal para selvas productivas de México. Chetumal, Quintana Roo, México: El Colegio de la Frontera Sur,







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