Contribución de la certificación al resguardo de los bienes comunes

Por Carolina Peña / Estudios Rurales y Asesoría Campesina, A.C. / Octubre 2021

Ejido San Diego Tezains, municipio de Santiago Papasquiaro, Dgo.
Foto: Francisco Ortiz / Pueblo y Ambiente, S.C.

30 de septiembre de 2021.  En un mundo ideal, los ciudadanos son los más interesados en cuidar los recursos naturales mientras el papel del estado, es ser el árbitro, el vigilante del bien público que, en teoría, no permitiría que se vulneren los límites mínimos indispensables para el resguardo de los bienes comunes en favor de la población.

En papel, los gobiernos democráticos mantienen una política no intervencionista respecto al cuidado del medio ambiente en general, siempre apuntando a un desempeño eficiente, pero sin inhibir la capacidad de los actores o empresas en su quehacer de producción.  Esta distancia del estado produce un vacío que en muchas ocasiones es aprovechado por empresas, que en búsqueda por mejorar su productividad y sus ganancias, dirigen sus operaciones más hacia el extractivismo que hacia el manejo sostenible de recursos. En este escenario “extractivista” importa poco la gente que vive y trabaja en los bosques, y el cuidado del medio ambiente.  ¿Quién vigila que las empresas mantengan procedimientos sostenibles en favor de los bienes comunes cuando el estado mantiene una distancia para "dejar hacer" a las empresas? ¿Cuál debería ser el papel de la sociedad en el resguardo de los bienes comunes, como son los mares y las pesquerías internacionales, la atmósfera o los ecosistemas forestales? 

El FSC pretende cuidar a los que cuidan los bosques

Es en este contexto que surgen organismos civiles internacionales de autoregulación como el FSC (Consejo de Administración y Resguardo Forestal o Forest Stewardship Council) y otros. El FSC se ha propuesto revisar los sistemas de manejo que así lo deseen, para poder garantizar a los consumidores que dichos sistemas de manejo se enfocan a (1) proteger los ecosistemas, (2) respetando los derechos de los trabajadores y de las comunidades y poblaciones indígenas, (3) al tiempo que  se construyen mercados y se crea un acceso equitativo a los beneficios.

Para los sistemas de certificación, mantener la credibilidad es un gran reto. El FSC, al igual que otros organismos no gubernamentales similares, en principio existen para ser la voz organizada de la sociedad en cuanto al resguardo de los bienes comunes; sin embargo, al ser organizaciones cuya subsistencia depende de otorgar, o vender servicios de inspección y certificación a empresas, entran en una dinámica en la que los clientes o empresas forestales que tienen más medios económicos, son los que pueden pagar sus servicios. Aunque la naturaleza de la certificación es que  sea una acción voluntaria, son las grandes empresas forestales, o las medianas que alcanzan a organizarse con otras. Permanece el reto de poder reconocer las buenas prácticas que los habitantes de los bosques han empleado por mucho tiempo, que tienen manejos sostenibles respetables, pero que no tienen los recursos económicos para demostrarlo al mundo. 

 ¿Podemos confiar en que las empresas certificadas resguardan los sistemas socio-ambientales forestales, con su diversidad biológica y cultural? ¿Es la certificación una garantía de que se puede contener la voracidad extractivista de las empresas?

Los Principios del FSC:
1. Cumplimiento de las Leyes
2. Derechos de los Trabajadores y Condiciones de Empleo
3. Derechos de los Pueblo Indígenas
4. Relaciones con las Comunidades
5. Beneficios del Bosque
6. Valores e impactos Ambientales
7. Planificación del Manejo
8. Monitoreo y Evaluación
9. Altos Valores de Conservación
10. Implementación de las Actividades de Manejo


La experiencia en México

Para conocer más sobre los procesos de certificación del FSC en la práctica, el pasado 22 de septiembre conversamos con la ingeniera Lizbeth Perea Badillo quien funge como capacitadora de ejidos forestales desde 2014, y con el biólogo Francisco A. Ortiz Navarro, inspector en ejidos forestales dentro del sistema FSC desde 2002 y certificador desde 2019. Ambos son también gestores de empresas forestales de economía social:  

Certificarse no es una obligación para las comunidades forestales, señala Francisco Ortiz, pero la certificación es una muy buena herramienta para mejorar el manejo forestal mediante el reconocimiento de quienes emplean buenas prácticas. Si el público reconoce las buenas experiencias de manejo y prefiere los productos certificados, el negocio de las comunidades forestales puede mejorar. Añade que según su experiencia, es saludable que existan procesos de supervisión. Aunque en algunos ejidos el aspecto "publicitario" de la certificación puede ser el motivo inicial para entrar a este proceso, finalmente se observa una mejora en los servicios ecosistémicos, beneficiando por ejemplo la protección a zonas de recarga de acuíferos, estableciendo salvaguardas ambientales como la correcta categorización y cuidado de especies en riesgo, un mejor control de la cacería, la prevención de incendios forestales, el buen manejo de desechos y otros procesos que favorecen a los ejidos y a los bosques, puntualizó Lizbeth Perea.

Francisco Ortiz en Durango. Foto: Francisco Ortiz

Pero ¿qué pasa con las comunidades forestales no certificadas?, ¿cuidan sus bosques?. Ambos expertos coincidieron en afirmar que gracias a que en México existe una cultura de vivir en los bosques, hay experiencias de buen manejo independientemente de que se reconozcan o no. Es frecuente encontrar ejidos o propiedades que aprovechan los recursos de una manera sostenible pues los bosques y selvas son lugares en donde se procura calidad de vida al tiempo que se reconoce que, un bosque bien manejado genera empleos y otros beneficios. Así mismo, en estos espacios se brindan servicios ambientales.
 
De acuerdo con la información del FSC Internacional, en México hay 1.4 millones de hectáreas certificadas dentro de su sistema. La mayor superficie administrada por empresas forestales con manejo forestal sostenible certificado, están en Durango y Chihuahua, seguida muy de lejos por Quintana Roo y Oaxaca. En el resto de los estados la superficie es aún pequeña:
 
 
 
 
 
Beneficios para los trabajadores y las comunidades

Varios de los principios del FSC, no se refieren a los bosques, sino a quienes los cuidan y cultivan. Observar los derechos de los trabajadores y ofrecerles buenas condiciones de empleo, obsrevar los derechos de los Pueblo Indígenas, y cuidar las relaciones de las empresas forestales con las comunidades locales son para el FSC parte de los diez principios del manejo sostenible. Esto incluye el cumplimiento de los acuerdos internacionales en cuanto a seguridad laboral a los que México se ha obligado a cumplir al ser parte de los acuerdos internacionales dentro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Conforme a estos convenios, y a los estándares del FSC, las empresas forestales se comprometen a fomentar buenos hábitos a favor de salvaguardar la integridad física y la salud de los trabajadores. deben dotarlos y vigilar que usen regularmente equipos de protección adecuados, así como ofrecer condiciones de vida decentes a quienes trabajan y viven en los campamentos.

Para poderse certificar, una empresa forestal debe ser transparente y confiable. En la experiencia de Lizbeth Perea, varios ejidos forestales han tenido que lograr más orden administrativo y organizativo. Por ejmplo, deben tener lineamientos claros y procedimientos en cuanto a la sucesión entre autoridades ejidales, sistemas administrativo-contables más allá de los ciclos de los comisariados que duran apenas tres años, mientras que cuando hablamos de cultivo del bosque hablamos de procesos de décadas o incluso siglos, si nos referimos a los procesos de largo plazo, como la migración de especies. 

Francisco y Lizbeth coinciden en observar que una vez inmersos en la dinámica de orden y transparencia que demanda la certificación, los propios ejidatarios asumen sus compromisos en la operación cotidiana sin que se requiera la presencia de un auditor. Se vuelve rutina  mantener las listas de los ejidatarios actualizadas, ordenar las actas de asambleas y documentos fiscales, así como llevar la actualización fiscal al día. Todo esto beneficia a la empresa forestal y le permite canalizar recursos para la mejora del bosque y de la comunidad.

 


Lizbeth Perea en sesión de capacitación

 

Dudas y perspectivas

Si bien las empresas forestales que buscan el manejo forestal sostenible certificado se fortalecen en el proceso de lograr cumplir con los diez principios del FSC y esto genera beneficios sociales y ambientales, hay quienes tienen sus dudas. 

Por ejemplo, las investigadoras Laura Snook y Patricia Negreros (1) estudiaron en 2004 la dinámica de regeneración de la caoba en las selvas de Quintana Roo y compararon esto con las prácticas de manejo empleadas normalmente. Encontraron que aunque las empresas forestales se apeguen a las normas oficiales y aunque la cubierta arbolada se mantiene, no se están creando las condiciones para que los arbolitos de caoba se establezcan y crezcan. De esta manera, las poblaciones de caoba tienden a disminuir y consecuentemente el valor de la madera que se puede obtener baja. Según las investigadoras, esto podría generar un desinterés y una falta de recursos para cuidar las selvas. La pérdida de especies valiosas podría ser la antesala de la deforestación en zonas muy extensas. En 2021 regresaron a los sitios medidos en 2004 (2) y encontraron que sus suposiciones acerca de que no se está regenerando la caoba con las prácticas se confirman. Desde esta perspectiva, la mejora en las condiciones laborales y las medidas de seguridad de los trabajadores que refuerza el sistema del FSC tendrán muy poco impacto en conservar el valor de las selvas.

Sin embargo, otros investigadores, como Edward Ellis y sus colaboradores (3) analizaron la dinámica de la deforestación en Quintana Roo y encontraron que las zonas bajo manejo forestal comunitario tienden a ser mucho menos propensas a perder la cubierta arbolada que otras áreas.

Otra duda es que si el FSC vigila a los que vigilan y cuidan los bosques, ¿quién vigila al FSC?. Como se trata de una entidad no gubernamental, sus ingresos dependen de las cuotas que cobra por los servicios de certificación, y normalmente aquí en México y en otros lugares, tiende a aplicarse el principio de que "el que paga, manda". Si son las grandes empresas exportadoras las que pagan por la certificación en Durango y Chihuahua principalmente, existe el riesgo de que intenten hacer prevalecer el interés económico, en detrimento de los intereses sociales y ambientales.

En más de 20 años de funcionamiento y aprendizaje, el sistema de certificación en México ha tenido logros importantes. Uno de los mayores es que actualmente hay 1.4 millones de hectáreas arboladas bajo manejo sostenible certificado, de acuerdo con los datos del FSC Internacional. Esto significa que 1 de cada 5 hectáreas bajo manejo formal está certificada. Sin embargo, el esquema parece destinado especialmente para operaciones grandes y muy grandes. Las 1.4 millones de hectáreas certificadas actuales, se encuentran en 127 predios. Esto implica que las operaciones certificadas tienen en promedio 10,757 hectáreas arboladas. Esto es el triple de las 3,000 hectáreas arboladas y no arboladas que tienen en promedio de los ejidos y comunidades agrarias (4). Propiciar el manejo forestal sostenible en México sigue siendo un reto en las áreas con predios de tamaño promedio y chicas. Muchas de estas áreas no están bajo un esquema formal de manejo.


Habrá que acumular más conocimientos y experiencia para saber con mayor certeza los efectos que la certificación del FSC puede tener sobre los bosques de México. La evaluación de sus efectos en las entidades con más superficie certificada, Durango y Chihuahua, y la información sobre la manera en que se enfrentan las dudas que existen sobre el sistema FSC ayudará a entender mejor el papel de la certificación en propiciar el manejo forestal sostenible.

La experiencia puede servir para desarrollar mejores estándares. El FSC operó inicialmente en México con estándares genéricos. Hace 11 años se desarrollaron estándares específicos para evaluar el cumplimiento de los diez principios del FSC para el manejo forestal sostenible en México. Este estándar está por actualizarse próximamente. Será interesante ver si los nuevos estándares incorporan las observaciones generadas por los investigadores y por la experiencia de las propias empresas y comunidades involucradas, y de esta manera lograr el propósito que consigna el FSC en su lema: "bosques para todos, bosques para siempre".


Lizbeth Perea Badillo
Consultor independiente y miembro del FSC en la Cámara Económica.
Estudió Ingeniería en Restauración Forestal en Chapingo (Texcoco), maestría en el
CATIE en Costa Rica.  Es productora de planta forestal y fundadora de Gestión Forestal Adaptativa.
Desde 2009, su trabajo en el proceso de certificación consiste en facilitar y dar a conocer los estándares de FSC para que los predios que la contratan obtengan certificación.




Francisco A. Ortiz Navarro
Director General de Pueblo Ambiente S.C .y Auditor de Manejo Forestal y de Cadena de Custodia al servicio de Preferred by Nature (antes NEPCon).
Biólogo egresado de la Facultad de Ciencias de la UNAM. Trabaja en la certificación desde 2019. 


 

 Referencias

(1) Snook, Laura K., and Patricia Negreros-Castillo. 2004. Regenerating mahogany (Swietenia macrophylla King) on clearings in Mexico´s Maya forest: the effects of clearing method and cleaning on seeding survival and growth. Forest ecology and management 189.1-3: 143-160

(2) Snook, L. K., Capitanio, R., & Tadeo-Noble, A. 2021: Restoring commercial timber species through silvicultural patch clear-cuts and natural regeneration in Mexico’s Maya Forest: Composition and growth 11 years after three treatments. Forest Ecology and Management, 493, 119206.

 (3) Ellis, Edward A., José Arturo Romero Montero, and Irving Uriel Hernández Gómez. Deforestation processes in the state of Quintana Roo, Mexico: the role of land use and community forestry. Tropical Conservation Science 10 (2017): 1940082917697259.

 (4) Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), 2020: Estado que Guarda el Sector Forestal en MéxicoComisión Nacional Forestal (CONAFOR).



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