Café, mujeres y agrosilvicultura en Veracruz

 


Por: Gabriela Guzmán/Estudios Rurales y Asesoría Campesina, A.C.

Mayo de 2021.


El Proyecto para enfrentar a la roya del café mediante sistemas sostenibles, se inició en 2017 mediante la alianza de productoras y productores de la zona de Cosautlán, Veracruz y Estudios Rurales y Asesoría.



 

Se han saneado los cafetales y se han introducido técnicas agroecológicas para detener la caída de la producción de café, pero al mismo tiempo se han promovido otras actividades productivas que contribuyen a la economía de las 500 familias que participan en el proyecto.

Transitar del cafetal de sombra a un sistema agroforestal

Actualmente, el proyecto está saliendo de los límites de los cafetales, y está incorporando la dimensión forestal al interior de las fincas de café de sombra, para ir transitando hacia un sistema agroforestal, que genere más opciones productivas, haga menos vulnerables a las familias participantes y propicie que la vegetación arbolada y la diversidad biológica asociada a ella, se mantengan.


Las abejas nativas: vínculo entre los cafetales y los montes

Se sabe que las abejas en general y principalmente las abejas nativas, son fundamentales para el bienestar de los ecosistemas y de las personas, por que sin el servicio de polinización que ofrecen, no tendríamos frutas, la mayoría de los cultivos no producirían y muchas especies de árboles y plantas desaparecerían por no poder tener semillas viables. Cuando están cerca de áreas de monte, pueden visitar una mayor variedad de plantas. Esto asegura su alimentación, pero también hace que su servicio de llevar el polen a donde se necesita sea más efectivo.

En marzo y abril de este año, revisamos los nidos de abejas, y analizamos la importancia de la polinización para la vida no solo de las especies vegetales, sino también de los humanos. Las compañeras que participaron comentaron cómo ha disminuido el número de nidos silvestres a lo largo de los años debido al robo de nidos para obtener la miel virgen. Para ayudar a la reproducción de las abejas silvestres, las compañeras que integran los grupos de abejas nativas decidieron no cosechar miel esta temporada y concentrarse en la división de los nidos que ellas tienen bajo su custodia para aumentar las poblaciones de abejas nativas en su región y de esta manera, aumentar la polinización de la vegetación natural y de los cultivos de la región. 

Se revisaron los nidos, se dividieron para que aumenten, se agregaron alzas a las cajas para aumentar el espacio para las reservas de miel y polen, se cambiaron nidos a nuevas cajas para mejorar su manejo y se cosechó propóleo para la elaboración de tintura de propóleo para usarlo en el cuidado de la salud de la familia.

Visibilizar el trabajo de las mujeres

Este trimestre concluyó la temporada de corte de café, después de meses en los que gran parte de la familia estuvo día tras día cortando la cereza del café.  Los meses de corte del café son muy intensos. Se combina la emoción de ver el producto del trabajo de la familia con la expectativa de cómo estará el precio cuándo lo lleven a vender. También es cuando terminan las restricciones económicas y empieza el pago de las deudas… Es tiempo de planear: cuánto café se venderá en cereza para tener dinero para financiar el procesamiento del grano, cuánto café se beneficiará, cuánto se guardará esperando que mejore el precio, a quién se venderá el café... Estas decisiones antes las tomaban los hombres de la familia. Ahora, las mujeres han logrado hacerse ver como integrantes de la familia que también tienen aportaciones muy importantes que hacer. Cada vez es más frecuente que se oiga la voz de las mujeres en estas decisiones estratégicas.

En la región circula el Boletín “El Cafetalero”. En su número más reciente, se publicó una reflexión que se hizo con hombres y mujeres de los grupos de tres comunidades acerca de cuál debería ser un precio justo del café. En un inició, en los tres grupos coincidieron en plantear que, para que se pagara todo el trabajo invertido en la finca, el precio debería ser de entre 13 y 15 pesos el kilogramo de café cereza. Sin embargo, en este ciclo, no pasó de $9.50 el pago por el 1 Kg de café cereza.

En el taller, nadie recordó alguna vez que el precio hubiera llegado a 15 pesos el kilo de café cereza. Mencionaron que, en los últimos años, el precio del café no rebasó los 10 pesos el kilogramo.

Estábamos llegando a la conclusión de que el precio que se paga año con año por el café no cubre el trabajo que llevan a cabo los productores dentro de la finca, cuándo unas compañeras resaltaron que, el precio del café, tampoco está cubriendo todo el trabajo de cuidado que realizan las mujeres, sin ninguna remuneración, para que sus maridos y su familia pueda trabajar, estudiar y vivir sus vidas… Fue muy importante, para hombres y mujeres conocer estos dos planteamientos: EL PRECIO DEL CAFÉ NO CUBRE EL TRABAJO QUE REALIZAN LOS HOMBRES EN LA PRODUCCIÓN DE CAFÉ NI EL TRABAJO DE LAS MUJERES QUE ALIMENTAN Y GENERAN LAS CONDICIONES PARA ASEGURAR EL TRABAJO DE LA FAMILIA.

Es importante que, además de los esfuerzos de los productores mujeres y hombres,  los consumidores ejerzan su poder y busquen comprar SIEMPRE café de organizaciones de pequeños productores. 

¡¡¡Ejerzamos el poder que tenemos como consumidores!!!




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